Presentamos el Citroen OLI

Oli es una especie de híbrido entre SUV y pick-up, como decimos derivado del Ami, que mide 4,20 metros de longitud por 1,65 m de altura y 1,90 m de anchura. Más importante que las medidas es la cuestión del peso, pues el proyecto exigía no llegar a los 1.000 kilos en báscula, muy lejos de los registros de la mayoría de los SUV compactos comparables.
Como resultado de la dieta, su mecánica 100% eléctrica solo necesita una batería de 40 kWh para proporcionar una autonomía que como objetivo aspira a alcanzar los 400 km. Al limitar la velocidad máxima a 110 km/h para maximizar la eficiencia, su excelente consumo de 10 kWh/100 km es realista, y la carga del 20% al 80% se completa en 23 minutos. Por fijarnos solo en uno de sus aspectos clave en cuanto a ligereza y practicidad, el capó, el techo y los paneles de la caja trasera planos se han desarrollado para cumplir los objetivos de bajo peso, alta resistencia y máxima durabilidad.
De la misma manera que en el diseño del Oli contrastan las formas horizontales con las verticales y lo redondeado con lo plano para sugerir funcionalidad y tecnología, el nuevo logo que en él se estrena combina los chevrones, en horizontal, con un óvalo en disposición vertical. Este emblema, que supone un homenaje al logotipo original de la compañía de 1919, se irá viendo progresivamente en los próximos modelos.